En los últimos años la alta competitividad entre empresarios y emprendedores, los ha llevado al punto de implementar diversas herramientas tecnológicas para poder mantenerse a punto en un mercado cada vez más competitivo. El adquirir un ERP ha dado mucho valor a las empresas, pues encuentran en este sistema, la centralización y automatización de sus procesos.
En la actualidad, los sistemas ERP CLOUD, o también llamados ERP EN LA NUBE, han tomado mucha popularidad y relevancia, el sector de las pymes es el que más provecho ha sacado de estos, debido a las muchas ventajas que este tiene frente a su contraparte: el ERP ON PREMISE, aunque no debemos descartar que existen muchos PROS para elegir un modelo de implementación de este tipo en una organización.
¿Invertir en infraestructura tecnológica o migrar hacia la nube? Es la pregunta más frecuente que hoy se hacen quienes están pensando en implementar un sistema ERP. Al cuestionarnos eso, debemos tomar en cuenta muchos factores, como la seguridad, accesibilidad, escalabilidad, entre otros. Pues antes de elegir una marca, debemos tener bien claro si optamos por un ERP on-premise o un ERP en la nube.
Características de un ERP en la nube.
Las soluciones ERP en la nube, como su nombre indica, se instalan en la nube, y a través de ellas podemos gestionar, almacenar y acceder a nuestras aplicaciones a través de una conexión a internet (rápida y estable), pues de ella dependerá la estabilidad de nuestro sistema. Un ERP en la nube puede ejecutarse desde un navegador web o a través de un escritorio remoto, sin necesidad de realizar alguna instalación adicional.
En este caso, nuestro proveedor será el encargado de alojar, mantener y controlar que todo nuestro ERP funcione de manera correcta y segura. Este último punto es uno de los más importantes, pues la seguridad de nuestra información es una de las principales preocupaciones que tienen todas las empresas, pues es el eje de todos sus procesos. Un ERP en la nube tiene una gran ventaja respecto al robo y pérdida de información, pues en su mayoría estos cuentan con respaldos automáticos, además de contar con diversos filtros de seguridad, como el suso de sistemas VPN, para evitar cualquier incidencia.
Otra gran ventaja que debemos considerar, es el que podremos tener acceso en cualquier lugar y en cualquier momento (siempre y cuando tengamos una conexión a internet), esto representa un avance importante, pues como lo vivimos en la pasada pandemia, el home office ayudó a que muchas empresas mantuvieran sus operaciones sin necesidad de tener al personal en sus instalaciones.
Un ERP en la nube se caracteriza principalmente porque no tendremos que realizar una compra de infraestructura física (servidores) dentro de nuestra empresa. Esto se traduce directamente en la reducción de costos de inversión, tiempos de implementación, versatilidad y que la escalabilidad y actualizaciones se realicen de manera práctica y rápida. Un costo que muchas veces no tomamos en cuenta pero que es significativo, es el de la energía, pues la alimentación de los servidores se realiza en la instalación de nuestro proveedor y no en la nuestra.
Características de un ERP on-premise.
El distintivo principal de un ERP on-premise frente a un ERP en la nube, es que el software se instala directamente en los servidores y dispositivos locales del negocio. La ventaja de eso se traduce en que tendremos acceso directo, control, configuración, manejo y seguridad de toda nuestra información. Una implementación on-premise, no dependerá de que tengamos disponible una conexión a internet, simplemente bastará con la red interna de nuestra empresa para poder comunicar los equipos y operar, además de que, si hay fallas con nuestro proveedor de internet, podremos trabajar de manera normal.
Por lo general, este tipo de sistemas sueles ser más costosos, pues debemos contar con la infraestructura tecnológica necesaria para poder operarlos. La ventaja frente a la inversión que realizaremos es que el pago de las licencias solo lo haremos una vez, y esto nos dará acceso al software de manera permanente, a diferencia del ERP en la nube, en el cual solo realizamos pagos recurrentes mientras hacemos uso del sistema. Debemos tener muy claro que los costos varían dependiendo del tamaño de nuestra empresa, número de usuarios, tipo de soporte, capacitación, actualizaciones, cantidad de operaciones, entre otros factores.
La seguridad de nuestros datos dependerá 100% de nuestro equipo de TI cuando optamos por una solución on-premise, es por ello, que debemos tomar en cuenta todo lo que ello conlleva: personal capacitado, software de seguridad especializado, hardware, backup’s entre otras implementaciones adicionales.
Como se comentó anteriormente, una implementación de un ERP en la nube suele ser rápida, mientras que un sistema on-premise, es usualmente más tardado, pues puede llevar de un periodo de 6 a 12 meses para poder estar funcionando al 100%, todo dependerá del orden de nuestros procesos, la accesibilidad a la información, y la disponibilidad de nuestro personal asignado para realizar la migración.
Conclusión.
En esta breve comparación pudimos resaltar las ventajas de ambos modelos de implementación de ERP, sin embargo, antes de tomar una decisión, es fundamental detenernos a analizar nuestras necesidades y condiciones específicas, tomando en cuenta las que más se apeguen a los intereses del negocio. Los sistemas en la nube son una gran opción para pymes y negocios que deseen una solución rápida, flexible y sin necesidad de realizar una gran inversión. Si estás a punto de tomar una de las decisiones más importantes para tu empresa: implementar un ERP, y aún tienes dudas sobre qué solución es la más adecuada, podemos asesorarte y despejar todas tus dudas sobre este tema, contacta a uno de nuestros expertos en automatización de empresas y descubre las opciones que One Goal tiene para ti.