Las entrevistas de trabajo son una experiencia común, pero eso no significa que los nervios desaparezcan. Es fácil quedarse en blanco, no saber qué decir o qué esperar.
Aquí te dejamos algunos tips para domar esos nervios y sentirte preparado para tu próxima entrevista.
¿Qué tan importante es la presencia?
Una buena primera impresión se basa en la confianza y seguridad con la que te presentas, tanto en tu persona como en tus conocimientos.
¿Vestimenta formal o informal?
Es fundamental presentarse arreglado, es decir, con buena higiene y bien peinado. Es importante que te sientas cómodo y presentable. El nivel de formalidad dependerá de la compañía y del puesto de trabajo.
¿Cómo responder a preguntas clave?
La claridad y la honestidad son fundamentales. Es normal sentirse incómodo con algunas preguntas o no saber cómo responder al principio. Preguntas como “¿estás aplicando a otras vacantes?” o “¿actualmente estás laborando?” deben responderse con sinceridad para que el entrevistador sepa cómo proceder en las siguientes etapas y pueda ser transparente contigo sobre su proceso.
Ser específico y descriptivo al hablar de tus actividades cotidianas o de cómo realizas es muy útil para los reclutadores, ya que refleja tu experiencia y habilidades.
Preguntas de cajón
¿Cuál fue tu último problema y cómo lo resolviste? Esta pregunta destaca tus habilidades en resolución de problemas, improvisación, adaptabilidad, creatividad y manejo del estrés. Es la oportunidad para destacar aspectos de tu perfil.
¿Cuáles son tus metas a mediano plazo? Conocer tus metas a mediano plazo es crucial para visualizar tu desarrollo dentro del trabajo y entender tus ambiciones. Esto incluye tanto objetivos laborales como personales, como certificaciones o maestrías.
Años de pausa Reconocer tus logros y aprendizajes durante los años de pausa es esencial. Explicar qué hiciste durante ese tiempo y por qué, siempre con honestidad, es fundamental.
Investiga sobre la empresa: busca en redes a la empresa y familiarízate con lo que hace y con el puesto para el que te estás postulando. Prepara preguntas sobre el puesto.
Da seguimiento al proceso: una vez concluida la entrevista, envía un correo electrónico agradeciendo la oportunidad y expresando tu disponibilidad para continuar con el proceso.
Para tener éxito en una entrevista es fundamental estar bien preparado, mostrar confianza y ser. Es importante ser honesto al hablar de tus metas y experiencias, ya que esto permitirá que el entrevistador tenga una visión clara de tu perfil. La sinceridad y la preparación te ayudarán a destacarte y avanzar en el proceso de selección.
¡Suerte en tu próxima entrevista!
Creado por: Avantare Consultores